Desarrollo y resultados del programa de rehabilitación de cadera
Objetivos a cumplir como fisioterapeuta
titulo
Miguel - Fisioterapeuta
Las fracturas de cadera en el anciano son muy comunes, debido en la mayoría de las ocasiones por caídas que precisan un tratamiento médico y fisioterapéutico en conjunto.
Son lesiones traumáticas en la zona superior del fémur. Más frecuente en adultos de avanzada edad como consecuencia de ciertos factores de riesgo como:
- Disminución del movimiento, nos lleva a debilidad muscular que aumenta el riesgo de caída.
- Lesiones óseas propias de la edad como la osteoporosis, la osteopenia, la artrosis.
- Enfermedades que pueden alterar el control del tronco y el equilibrio.
- Alteraciones visuales
- Enfermedades que afectan al sistema nervioso, como la ataxia cerebelosa.
- Déficit alimenticio.
Dependiendo del tipo de fractura, unas requieren cirugía reparadora o de reemplazo y otras fracturas, sólo necesitan de estabilización y rehabilitación.
Los síntomas más comunes son: dolor, edema, hematomas, acortamiento del miembro, incapacidad de realizar movimiento en distintos plano y dificultad de apoyo del pie en superficies.
El problema de las fracturas de cadera no es la lesión en sí, sino las numerosas complicaciones que se pueden acarrear, destacando:
- Debilidad muscular por la inmovilización.
- Limitación de la amplitud articular.
- Úlceras por decúbito.
- Riesgo de lesión vascular.
- Limitación de las actividades cotidianas.
- Daños nerviosos.
- Afectación del cartílago: artrosis o artritis.
La fase de rehabilitación debe ser lo más temprana posible para evitar secuelas de la inmovilización, y dependerá de las indicaciones traumatológicas. La rehabilitación será adaptada al paciente y teniendo en cuenta su estado basal y sus capacidades físicas prelesión.
Los objetivos que nos solemos marcar son:
- Disminución del dolor, inflamación y edema.
- Recuperar rangos articulares y mejorar el tono muscular.
- Mejorar la circulación linfática y vascular.
- Fortalecer musculatura afecta.
- Recuperar transferencias.
- Control de tronco y propiocepción.
- Reeducación de la marcha y funcionalidad general.
Para cumplir dichos objetivos la fisioterapia usa de diferentes técnicas y actividades, tales como:
- Cinesitapia pasiva y activa.
- Ejercicios de tonificación muscular.
- Termoterapia
- Masoterapia
- Estiramientos musculares.
- Ejercicios para mejorar transferencias, control del tronco y propiocepción.
- Reeducación de la marcha.
Por lo que, en cuanto el traumatólogo lo autorice, se comenzará el tratamiento en descarga del miembro inferior afecto (sin olvidarnos del otro miembro), y no sólo la articulación de la cadera sino también la articulación de rodilla y tobillo. Las movilizaciones articulares se realizan en los distintos planos de movimiento de forma pasiva y activa, mejorando movilidad articular y tono muscular. Usaremos masoterapia, drenaje linfático y estiramientos para disminuir la inflación y el dolor. A medida que recuperamos tono muscular y movilidad articular se realizaran ejercicios contra resistencia para fortalecer más la musculatura.
Una vez que el traumatólogo autorice el apoyo del miembro afecto, el resto del trabajo va dirigido a la reeducación de la marcha; ejercicios de control de tronco, de transferencias, de propiocepción.
Para la reeducación de la marcha, se usarán ayudas técnicas dependiendo del paciente, paralelas, bastón, andador, muletas; hasta lograr una marcha estable sin precisar ayudas.
Tras el proceso de rehabilitación, queda volver a la normalidad, recuperando funcionalidad, por lo que se realizaran actividades y ejercicios de mantenimiento.
06 de mayo de 2021